“LA ENTREGA: Ríndete y todo se solucionará” Por Eckhart Tolle
Para algunas personas, la entrega puede tener connotaciones negativas:
implica derrota, renunciar, fracasar en superar los retos de la vida… La
verdadera entrega, sin embargo, es algo completamente diferente. No significa
soportar pasivamente cualquier situación y no hacer nada al respecto. Tampoco
significa dejar de hacer planes o de iniciar acciones positivas.
La entrega es la simple pero profunda sabiduría de ceder más que oponerse al fluír de la vida. El único lugar donde
usted puede experimentar el fluír de la vida es en el AHORA.
Así que entregarse, es aceptar el
momento presente incondicionalmente y sin reservas. Es abandonar la resistencia
interna a lo que es, por el juicio mental y la negatividad emocional.
Se vuelve particularmente pronunciada cuando las cosas van mal, lo que
significa que hay una brecha entre las demandas o expectativas rígidas de su
mente y de lo que es. Ésa es la brecha del dolor.
Si usted ha vivido bastante sabrá que las cosas van mal muy a menudo, es
precisamente en esas ocasiones cuando se debe practicar la entrega y es que
usted quiere eliminar el dolor y la tristeza de su vida.
La aceptación de lo que es lo libera inmediatamente de la identificación con la
mente y así lo vuelve a conectar con el Ser. La resistencia es la mente, la entrega es un fenómeno
puramente interior. No significa que en el exterior usted no pueda actuar y
cambiar la situación; de hecho no es la situación total lo que usted debe
aceptar cuando se entrega, sino sólo el minúsculo segmento llamado el AHORA.
Por ejemplo: Si usted estuviera atascado en el barro en algún sitio no diría:
“bien, me resigno a quedarme en el barro”. La
resignación no es entrega, usted no tiene que aceptar una situación vital
indeseable o desagradable. Ni necesita engañarse a sí mismo y decirse que no
hay nada de malo en quedarse atascado en el barro. No, usted reconoce que
quiere salir de ahí, entonces concentra su atención en el momento presente sin
etiquetarlo mentalmente de ninguna forma. Esto significa que no juzga al AHORA,
por lo tanto no hay resistencia ni negatividad emocional. Usted acepta el ser
del momento, entonces emprende la acción y hace todo lo que pueda para salir
del barro. A tal acción la llamo ACCIÓN POSITIVA; es mucho más efectiva que la
acción negativa que surge de la ira, la desesperación o la frustración.
Hasta que usted logre el resultado deseado continúa practicando la
entrega, refrenándose de calificar el AHORA.
Permítame darle una analogía visual para ilustrar lo que trato de decir:
usted está caminando por un sendero por la noche rodeado por una niebla espesa,
pero tiene una linterna potente que atraviesa la niebla y crea un estrecho
espacio claro frente a usted.
La niebla es su situación vital que incluye el pasado y el futuro.
La linterna es su presencia consciente.
El espacio claro es el AHORA.
La incapacidad de aceptar endurece su forma psicológica, la cáscara del
ego y crea así un fuerte sentido de separación.
El mundo que lo rodea y en particular la gente se perciben como
amenazas. Surge la compulsión inconsciente de destruír a los demás por medio
del juicio, así como la necesidad de competir y dominar. Incluso la naturaleza
se convierte en s enemiga y sus percepciones e interpretaciones están
dominadas por el miedo.
No sólo su forma psicológica, sino también su forma física se vuelven
duras y rígidas por la resistencia. La tensión surge en diferentes partes de
cuerpo, y el cuerpo en su totalidad se contrae: el flujo libre de la energía
vital a través de él, que es esencial para su funcionamiento saludable, se
restringe en gran medida. El ejercicio y ciertas formas de terapia física
pueden ayudar a restaurar este flujo.
Pero a menos que usted practique la ENTREGA en su vida diaria estas
medidas sólo producirán un alivio temporal e los síntomas puesto que la causa
no ha sido disuelta.
Si usted encuentra su situación vital insatisfactoria o incluso
intolerable, sólo entregándose primero
puede romper el patrón de resistencia inconsciente que perpetúa en esa
situación.
La ENTREGA es perfectamente compatible con la ACCIÓN, con iniciar
cambios o lograr metas. Pero en el estado de rendición hay una energía
totalmente diferente, una cualidad distinta que fluye en su actuar. La ENTREGA
lo vuelve a conectar con la fuente de energía del Ser y si su actuación está
infundida por el Ser, se convierte en una celebración gozosa de energía vital
que lo lleva más profundamente al AHORA.
Por medio de la no resistencia la calidad de su consciencia y por lo
tanto la calidad de todo lo que está haciendo o creando se realza
inconmesurablemente. Los resultados entonces se producirán por sí mismos y
reflejarán ésa calidad. Podríamos llamar a esto ACCIÓN ENTREGADA.
No es e trabajo como lo hemos conocido por miles de años; según más
seres humanos alcancen el despertar, la palabra Trabajo irá desapareciendo de
nuestro vocabulario y quizá se cree una nueva palabra para reemplazarla. La cualidad de su consciencia en este
momento es el que constituye el determinante principal del tipo de futuro que
experimentará.
Así pues, ENTREGARSE es lo más
importante que puede hacer para producir un cambio positivo; cualquier acción
que realice es secundaria.
No puede existir una acción verdaderamente positiva de un estado de
consciencia sin ENTREGA. En el estado de ENTREGA usted ve muy claramente lo que
debe de hacerse y actuar, haciendo una cosa cada vez. Aprenda de la naturaleza, vea como todo se logra y como el milagro de
la vida se despliega sin insatisfacción o infelicidad. Por eso Jesús dijo:
“Miren los lirios como crecen, ni se afanan ni se enredan.”
Si su situación general es insatisfactoria o desagradable, separe éste
instante y entréguese a lo que ES;
ésa s la linterna que atraviesa la niebla. Su estado de consciencia deja
entonces de ser controlada por las condiciones externas, usted ya no depende de
la reacción y la resistencia.
Entonces mire los detalles específicos de la situación; pregúntese a sí
mismo: ¿hay algo que pueda hacer para cambiar la situación, mejorarla o
apartarme de ella? Si es así actúe apropiadamente, no se concentre en las cien
cosas que hará o podría hacer, sino en la única que puede hacer en éste
momento. Eso no significa que no deba planear; puede ser que esa planeación
sea lo único que pueda hacer AHORA, pero asegúrese de no empezar a proyectar
películas mentales, a proyectarse a sí mismo en el futuro y a perder así el
AHORA.
Cualquier acción que usted emprenda puede no producir
fruto inmediatamente, hasta que lo haga no se resista a lo que ES.
Si no puede actuar y tampoco se puede apartar de la situación, úsela
para ayudarle a profundizar más en el AHORA, en el Ser. Cuando usted entra en
esta dimensión intemporal de presente el cambio llega a veces de forma extraña,
sin necesidad de mucha acción de su parte; la vida se vuelve cooperadora y
viene en su ayuda. Si factores internos como el miedo, la culpa o la
inercia le impiden actuar, se disolverán a la luz de su presencia consciente.
Así que es momento de ENTREGARNOS, de confiar en la vida y de aceptar
este momento presente; de ver que el AQUÍ y el AHORA es más que perfecto y
cualquier situación que estemos pasando
es justo la que necesitamos para nuestra evolución, para nuestra expansión,
para convertirnos en la mejor versión de
nosotros mismos.
Suelte su resistencia y acepte profundamente el poder del AHORA!!
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