Conocete y cambiarás tu mundo

Desde hace tiempo que escribo cartas. A todos, por diferentes motivos, pero el fin siempre es el mismo: exteriorizar emociones que no se sienten bien, que tal vez sean heredadas y que ya no quiero, y así poder liberarme. Simplemente escribir cartas que no son entregadas, sino que forman parte de rituales. Escribí a mi niña interior, a mis padres (juntos y por separado), a mi tío fallecido horas después de haber nacido, a mi árbol familiar entero... En cada ritual lo que hago es lo siguiente: escribo, leo en voz alta, quemo la carta o el papel, y luego entierro las cenizas (simbolizando enterrar el pasado) o las arrojo por el inodoro (agua=emociones) y acompaño el momento con alguna velita, incienso, alguna foto que me inspire, canto, danzo o rezo. Cada uno de estos actos simbólico o psicomágicos van directo a mi inconsciente modificándolo. Y con cada uno de ello yo me siento más Yo. . Hoy voy a compartirte un modelo de carta para sanar memorias con tu madre. Hacé este ejercicio con la ...

Vemos la vida como algo que ocurre a nuestro alrededor, y quizás por eso, nos sentimos víctimas de la vida, víctimas de lo que ocurre. No vemos que la vida está ocurriendo dentro, que la vida está naciendo en nosotros, que todo lo que ocurre fuera es una extensión de la vida que nace en nuestro corazón. Eso no te lo puede enseñar nadie. Solo tu vida tiene los recursos para mostrártelo; pero para verlo, tienes que abrirte a mirar allí dentro. Cuando te abres te das cuenta que todo lo que ocurre en tu vida está diseñado para ayudarte a mira justo ahí, en el centro, para que puedas ver el origen de la vida, para que puedas ver el sentido de tu vida, para que puedas ver más allá de tu sufrimiento. Intentamos comprender lo que es la confianza en la vida, desde un aspecto de desconfianza hacia ella; y no se puede comprender desde allí. Es como tratar de comprender el mundo submarino, mirándolo desde la superficie. Puedes creer que sabes mucho, porque llevas muchos años mirando. Pero no sabes...

Nuestro niño/a interior nos está esperando. Cada vez que decidimos ir a su búsqueda y recuerdo, nos transformamos. Ese "pequeño" ser, si se lo permitimos, nos hablará de la verdad que somos, nos dirá para qué estamos aquí, qué tenemos para dar. Nos mostrará que no hay nada de malo en nosotros mismos y podremos ver lo maravillosos y únicos que somos. Es probable que al hacer este trabajo con nuestro niño/a interior, transitemos dolores, penas, angustias y tristezas, pero de lo que tenemos que estar seguros es que no vinimos aquí para sufrir o quedarnos atrapados en la nube de nuestra mente basada en el tiempo. Vinimos a ser felices aquí y ahora y a compartir dicha felicidad con el mundo; ésa es nuestra única tarea. Dale la mano a tu pequeño/a gigante y tu vida se iluminará, confiarás en quién sos y de seguro encontrarás la libertad. Puede que el camino no sea fácil, pero te aseguro que es el único real. 💓 Quiero dejarte este cuestionario con preguntas que podrán aproximarte a...